Ingredientes:
4 huevos grandes
100g de azúcar granulado
100g de harina para bizcochos
1 cucharada de miel
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 taza de leche
Instrucciones:
Precalentar el horno a 325°F (160°C). Engrase y forre un molde rectangular para hornear (de aproximadamente 9×5 pulgadas).
En una cacerola pequeña, caliente 1/4 de taza de leche hasta que esté tibia. Retirar del fuego y añadir 1 cucharada de miel. Remover hasta que se disuelva.
En un bol resistente al calor, batir suavemente 4 huevos grandes. Colocar el bol sobre una olla de agua hirviendo a fuego lento (baño maría) y añadir 100 g de azúcar granulado. Batir continuamente hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla se caliente.
Retirar el bol del baño maría y seguir batiendo la mezcla de huevo hasta que esté pálida, esponjosa y haya doblado su volumen. Tardará entre 5 y 7 minutos.
Tamizar 100 g de harina de repostería en la mezcla de huevo en dos partes, incorporándola suavemente después de cada adición hasta que esté bien mezclada.
Añadir 1 cucharadita de extracto de vainilla a la masa y mezclar suavemente.
Incorporar poco a poco la mezcla de miel y leche hasta que esté totalmente incorporada.
Verter la masa en el molde preparado. Golpear suavemente sobre la encimera para eliminar las burbujas de aire.
Hornear durante 40-45 minutos o hasta que el bizcocho esté dorado y al insertar un palillo en el centro éste salga limpio.
Una vez horneado, sáquelo del horno y déjelo enfriar en el molde durante unos minutos. A continuación, páselo a una rejilla para que se enfríe por completo.
Una vez frío, ¡corta tu Pastel Castella en bonitos trozos y saborea su delicioso sabor y textura!