Ingredientes:
- 1 taza de leche
- 1/2 taza de mantequilla
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- 1/2 cucharadita de ralladura de limón
- 1 1/2 tazas de harina de todo uso
- 6 huevos
- Aceite para freír
- Azúcar glas (azúcar en polvo)
Instrucciones:
- En una olla, calienta la taza de leche junto con la mantequilla, el azúcar y la ralladura de limón hasta que comience a hervir.
- Agrega toda la harina de una vez y mezcla con una cuchara de madera. Cocina la mezcla hasta que la masa se separe de los lados de la olla y se forme una bola de masa. Esto es la masa para los suspiros de monja.
- Agrega los huevos uno por uno, mezclando bien después de cada adición. La masa deberá quedar suave y homogénea.
- Calienta suficiente aceite en una sartén profunda para freír los suspiros.
- Usa dos cucharas para formar pequeñas porciones de masa y colócalas en el aceite caliente. Fría los suspiros en lotes, sin sobrecargar la sartén, hasta que estén dorados y bien inflados. Debes voltearlos para que se cocinen de manera uniforme.
- Retira los suspiros de monja del aceite y escúrrelos en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Espolvorea los suspiros de monja con azúcar glas antes de servir.
- Opcionalmente, puedes rellenar los suspiros después de que se enfríen. Haz un corte en un costado y rellénalos con manjar blanco, dulce de leche, mermelada de frutillas, crema pastelera, crema chantilly, o el relleno de tu elección.
¡Disfruta tus Suspiros de Monja!