2 tazas de queso rallado (preferiblemente cheddar, mozzarella o queso mexicano).
1 cucharada de aceite de cocina.
1/2 cebolla, picada finamente.
1 pimiento rojo, cortado en tiras (opcional).
2 dientes de ajo, picados.
1 cucharadita de comino en polvo.
1 cucharadita de chile en polvo (ajustar al gusto).
Sal y pimienta al gusto.
Salsa de tomate, guacamole y crema agria para acompañar (opcional).
Instrucciones:
En una sartén grande, calienta el aceite a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo, y saltea hasta que estén dorados y fragantes.
Si estás usando pimiento rojo, agrégalo a la sartén y cocina hasta que esté tierno.
Agrega el pollo desmenuzado a la sartén y sazona con comino en polvo, chile en polvo, sal y pimienta. Cocina hasta que el pollo esté bien caliente y los sabores se mezclen, aproximadamente 5 minutos. Retira del fuego.
En una sartén grande antiadherente o una plancha, calienta una tortilla a fuego medio.
Espolvorea una capa de queso rallado sobre la mitad de la tortilla caliente.
Agrega una porción de la mezcla de pollo sobre el queso.
Doble la otra mitad de la tortilla sobre el relleno, formando una quesadilla.
Cocina la quesadilla hasta que el queso comience a derretirse y la tortilla esté dorada y crujiente por ambos lados, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
Repite el proceso con las tortillas y el relleno restantes.
Corta las quesadillas en triángulos y sírvelas caliente con salsa de tomate, guacamole y crema agria si lo deseas.