Ingredientes:
- 1 kilogramo de fresas maduras, limpias y sin tallos, cortadas en trozos pequeños.
- 800 gramos de azúcar (puedes ajustar la cantidad según tu preferencia de dulzura).
- El jugo de 1 limón.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional).
Instrucciones:
Paso 1: Preparar las Fresas
- Lava las fresas bajo agua fría y quítales los tallos.
- Corta las fresas en trozos pequeños. Puedes dejar algunos trozos más grandes si prefieres una textura más rústica en tu mermelada.
Paso 2: Cocinar las Fresas
- En una cacerola grande, coloca las fresas cortadas y el azúcar. Revuelve para combinar.
- Agrega el jugo de limón a la mezcla de fresas y azúcar. El jugo de limón ayuda a realzar el sabor y actúa como agente gelificante.
- Cocina la mezcla a fuego medio-alto, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la cacerola.
- Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cocina a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que las fresas estén tiernas y la mezcla haya espesado. Revuelve con frecuencia durante este proceso.
Paso 3: Probar la Mermelada
- Durante la cocción, puedes probar la mermelada y ajustar el nivel de dulzura según tu preferencia. Agrega más azúcar si la deseas más dulce.
Paso 4: Comprobar la Textura
- Para comprobar la textura de la mermelada, coloca una pequeña cantidad en un plato frío. Deja que se enfríe durante unos segundos y luego pasa el dedo por el centro de la mermelada. Si se arruga y mantiene su forma, la mermelada está lista. Si no, continúa cocinando durante unos minutos adicionales y repite la prueba hasta que obtengas la textura deseada.
Paso 5: Envasar la Mermelada
- Cuando la mermelada alcance la textura deseada, retírala del fuego y agrega el extracto de vainilla si lo estás utilizando. Mezcla bien.
- Lava y esteriliza frascos de vidrio con tapas herméticas.
- Vierte la mermelada caliente en los frascos esterilizados. Llena cada frasco dejando un espacio de aproximadamente 1 centímetro desde la parte superior.
- Tapa los frascos inmediatamente y déjalos enfriar a temperatura ambiente.
Paso 6: Almacenar la Mermelada
- Almacenar los frascos de mermelada en un lugar fresco y oscuro. La mermelada casera puede durar varios meses en la despensa sin abrir. Una vez abierto, guárdalo en el refrigerador y consúmelo dentro de un mes.