Ingredientes:
- 250 gramos de harina de trigo
- 125 gramos de mantequilla fría (cortada en cubos pequeños)
- 1 yema de huevo
- 2-3 cucharadas de agua fría
- 1 pizca de sal
Preparación:
- En un tazón grande, coloca la harina y la pizca de sal. Mezcla estos ingredientes secos.
- Agrega los cubos de mantequilla fría a la harina. Puedes usar un cortador de masa o tus dedos para incorporar la mantequilla a la harina hasta que la mezcla tenga una textura arenosa y se parezca a migajas gruesas.
- En otro recipiente pequeño, bate la yema de huevo con 2 cucharadas de agua fría.
- Vierte la mezcla de huevo y agua sobre la harina y la mantequilla. Usa una cuchara de madera o una espátula para combinar todo hasta que se forme una masa. Si la masa parece demasiado seca, agrega una cucharada adicional de agua y mezcla hasta que la masa se una por completo.
- Forma la masa en una bola y envuélvela en papel film o papel encerado. Refrigérala durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a que la masa se enfríe y sea más fácil de manejar.
- Después de refrigerar, saca la masa y colócala sobre una superficie enharinada. Usa un rodillo para estirarla hasta que tenga el tamaño y el grosor deseados.
- Transfiere la masa estirada a tu molde para tarta y ajústala según sea necesario. Puedes recortar el exceso de masa en los bordes.
- Una vez que hayas preparado el relleno de tu tarta, viértelo en la masa quebrada.
- Hornea según las instrucciones de tu receta de tarta específica.