GALLETAS DE MANTEQUILLA

Ingredientes

  • 175 g de harina para todo uso
  • 140 g de mantequilla blanda
  • 60 g de azúcar en polvo
  • Una pizca de sal
  • 1 huevo batido
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
  • 5 g de maicena

Preparación

Paso 1: Precalentar el Horno

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).

Paso 2: Batir la Mantequilla

  1. En un tazón mediano, bate la mantequilla suave durante 1 minuto hasta que quede cremosa y suave.

Paso 3: Agregar Azúcar y Vainilla

  1. Agrega el azúcar en polvo a la mantequilla y bate durante 1 minuto más, hasta que la mezcla esté bien incorporada. Luego, añade el extracto de vainilla y el huevo batido, y sigue batiendo hasta que todo esté completamente mezclado.

Paso 4: Tamizar Ingredientes Secos

  1. Tamiza la harina, la sal y la maicena en un tazón aparte. Esto ayudará a que los ingredientes secos se mezclen de manera uniforme en la masa.

Paso 5: Mezclar la Masa

  1. Agrega los ingredientes secos tamizados a la mezcla de mantequilla y azúcar. Revuelve todo con una espátula hasta que obtengas una masa suave y homogénea. No mezcles en exceso; lo justo para que todo se integre.

Paso 6: Preparar la Manga Pastelera

  1. Transfiere la masa de galletas a una manga pastelera con una boquilla de estrella en el extremo. Esto le dará a tus galletas un aspecto encantador.

Paso 7: Formar las Galletas

  1. En una bandeja para hornear con papel pergamino, forma las galletas haciendo círculos pequeños con la manga pastelera. Asegúrate de dejar espacio entre cada galleta, ya que se expandirán ligeramente durante la cocción.

Paso 8: Hornear

  1. Coloca la bandeja en el horno precalentado y hornea las galletas durante aproximadamente 15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.

Paso 9: Enfriar y Disfrutar

  1. Una vez horneadas, retira las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos. Luego, transfiérelas a una rejilla para que se enfríen por completo.

¡Listo! Ahora tienes unas Galletas de Mantequilla caseras que son una verdadera delicia. Son ideales para acompañar una taza de té o café, o simplemente para disfrutar como un dulce capricho. ¡Disfruta de estas galletas suaves y llenas de sabor!

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