Ingredientes:
- 300g de harina de Manitoba
- 200g de harina tipo 0
- 200g de leche entera fresca tibia
- 100g de azúcar
- 80g de mantequilla derretida (no caliente)
- 2 huevos grandes
- 20g de levadura de cerveza fresca
- 4g de sal
- 1 sobre de vainillina (0,5g)
- Aceite para freír
Indicaciones:
- En un bol, disuelve la levadura de cerveza en la leche tibia.
- Luego, agrega los huevos, el azúcar y la vainillina a la mezcla de leche y levadura.
- Añade la harina, la sal y la mantequilla derretida a la mezcla. Mezcla bien hasta obtener una masa suave y ligeramente pegajosa.
- Cubre el bol con un paño o envoltura de plástico y deja reposar la masa durante un par de horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
- Después de que la masa haya levantado, extiéndela en una superficie enharinada y forma las rosquillas a tu gusto. Pueden ser clásicas con un agujero en el centro o rellenas.
- Deja que las rosquillas reposen nuevamente durante unos 90 minutos para que aumenten de tamaño.
- Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o freidora a una temperatura de aproximadamente 180°C (350°F).
- Fríe las rosquillas en el aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados. Asegúrate de darles la vuelta para que se cocinen de manera uniforme.
- Retira las rosquillas fritas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Finalmente, mientras las rosquillas aún están calientes, pásalas por azúcar para que queden cubiertas con una capa dulce y deliciosa.