Ingredientes:
- 1 taza de agua
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/8 de cucharadita de sal
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 taza de harina tamizada al menos 2 veces (140 gramos)
- 1 huevo grande batido
- 2½ tazas de aceite vegetal para freír los churros
- Azúcar en polvo para espolvorear los churros
- 1 cucharadita de canela molida (opcional)
Instrucciones:
- Precalienta el aceite a 160 grados Celsius mientras preparas la masa para los churros. Puedes usar un termómetro para dulces para verificar la temperatura.
- Coloca el agua, el extracto de vainilla, la sal y la mantequilla en una cacerola a fuego medio-alto. Una vez que el agua llegue a ebullición, agrega la harina de un solo golpe. Asegúrate de que el agua esté hirviendo para que los churros queden crujientes.
- Mezcla la masa vigorosamente con una cuchara o espátula de madera. Debes hacerlo rápidamente.
- Retira la cacerola del fuego y espera aproximadamente un minuto. Luego, agrega el huevo. Continúa mezclando hasta que el huevo esté completamente integrado en la masa. Puede usar una batidora para este paso. Al principio, la masa querrá separarse después de agregar el huevo, pero continúa mezclando hasta que los ingredientes estén bien combinados y obtengas una masa suave y tersa que se desprenda del fondo de la olla. Este paso tomará unos minutos.
- Coloca la masa en una bolsa de pastelería con una punta en forma de estrella. Asegúrate de que no haya burbujas de aire en la masa mientras la colocas en la bolsa.
- Forma tiras de masa de 6 pulgadas en una bandeja preparada y luego fríelas (ver notas). También puedes colocar las tiras de masa directamente en el aceite caliente, cortándolas con tijeras de cocina. El aceite comenzará a burbujear cuando agregues la masa de churro cruda, en este punto no debes tocar el aceite ni el churro para evitar salpicaduras.
- Fría los churros durante aproximadamente 2 a 2.5 minutos hasta que estén dorados. En total, debería tomar de 4 a 5 minutos cocinar cada churro. Luego, dales la vuelta para obtener un color uniforme y dorado en el otro lado.
- Una vez que estén dorados, retíralos del fuego, colócalos sobre toallas de papel para que escurran durante unos segundos y luego rodéalos en azúcar.
¡Disfruta tus churros! Puedes espolvorearlos con azúcar y canela si lo deseas.